El Santuario de la Naturaleza Cerro Poqui es un área privada protegida ubicada en la comuna de Coltauco, Región de O’Higgins.
Inserto en la zona sur del cordón montañoso Altos de Cantillana,
este santuario forma parte de un área reconocida mundialmente como hotspot de biodiversidad,
un lugar que concentra una gran riqueza de especies, y que se encuentra, a la vez, altamente
amenazado.
Este santuario está protegido a perpetuidad a través del establecimiento de un Derecho Real de
Conservación con la Fundación Tierra Austral, a fin de apoyar la gestión y protección de este
lugar, velando por el cuidado y protección de sus atributos naturales y culturales.
Cerro Poqui destaca por sus maravillosos paisajes y por su increíble biodiversidad, con especies de
flora, fauna y funga de únicas en el mundo.
FLORA
La vegetación del Santuario de la Naturaleza Cerro Poqui se caracteriza por sus contrastes. Su cima, con 1824 msnm, genera varios ecosistemas distintos a medida que subimos a su cumbre, con grandes contrastes en su flora.
Comenzando por el resiliente bosque esclerófilo en la parte baja, éste da paso de inmediato al majestuoso bosque caducifolio de Hualos (Nothofagus glauca)
y Robles de Santiago (Nothofagus macrocarpa).
Además, debido a la presencia de agua durante todo el año en sus quebradas, se genera un ambiente ideal para especies propias de bosques higrófilos del sur de Chile, como el Olivillo o Tique (Aextoxicon punctatum), Canelo o Foye (Drimys winteri) y Arrayán o Quetri (Luma apiculata). Y por último, entre Bellotos del Sur (Beilschmiedia berteroana) coronando la parte más alta del cerro, el matorral subandino es la tónica acompañando al firmamento.
FAUNA
El Santuario de la Naturaleza Cerro Poqui es refugio de muchas especies de fauna, que aquí encuentran su hogar, Su gran variedad de flora, hace que también varios animales encuentren el hábitat idóneo en las laderas del Poqui.
Muchas especies cuentan con alguna categoría de conservación, además algunas sólo viven en esta tierra, por lo que es vital conocerlas y cuidarlas. De cada uno de nosotros depende que estos animales puedan conservarse. Dentro de las especies más icónicas, están el Borrachito del Poqui (Sclerostomulus nitidus), el Gruñidor de Valeria o Lagarto coilero (Pristidactylus valeriae), la Ranita de Pecho espinoso de Cantillana (Alsodes cantillanensis), la Güiña (Leopardus guigna) y el Cóndor (Vultur gryphus).
Poqui asombra con su íncreible patrimonio natural, te invitamos a conocerlo.
FUNGA
Sus llamativas formas, aromas, colores y propiedades no pasan desapercibidos. Nos referimos a los hongos, un increíble reino que es fundamental para la vida. Muchas plantas están asociadas a ellos para su crecimiento, lo que nos habla de una íntima cooperación. Además, son importantes recicladores de nutrientes degradando materia orgánica y generando suelo. Otoño e invierno son las épocas más propicias para verlos, ya que es cuando se reproducen, generando su cuerpo fúctifero. Sin embargo, el resto del año y bajo nuestros pies, ellos aún persisten en una intrincada red que conecta todo el ecosistema y mantiene la salud del bosque.
